Alarma en las pensiones: un jubilado vasco cobra ya 735 euros al mes más que un gallego
La brecha en las pensiones alcanza su máximo en España, mientras el gasto rompe récords
Las aportaciones a planes de pensiones bajan 4.400 millones desde 2020 por la reducción del límite exento
El gasto en pensiones se dispara un 11% en septiembre por encima de los 12.000 millones de euros
La brecha de las pensiones alcanza niveles de alarma. La diferencia entre lo que cobra de media mensualmente un jubilado de Vizcaya y uno de Orense se ha situado ya en septiembre en 735 euros, cifra desconocida hasta ahora y que muestra las tremendas y preocupantes desigualdades entre las diferentes provincias y comunidades autónomas. Según los datos publicados por el Ministerio de Inclusión, la pensión media de un jubilado en Vizcaya es ya de 1.717 euros al mes, mientras que un pensionista de Orense cobra 982 euros de media mensualmente; y uno de Lugo, 1.049 euros.
La diferencia no se ha ido recortando con el tiempo de manera efectiva sino que se ha ido ampliando. La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de derogar la reforma de las pensiones que aprobó el PP en el momento de más crisis económica y volver a ligar el alza de las pensiones con el IPC no ha servido para reducir las diferencias entre españoles.
Hace dos años exactamente, en septiembre de 2021, la diferencia entre la pensión de un jubilado vasco y uno gallego era de 651 euros mensuales: un vizcaíno cobraba 1.493 euros, mientras que un orensano recibía 842 euros mensuales; y un lucense, 893 euros. Pero dos años después, reforma de las pensiones mediante, la diferencia ha ascendido a 735 euros. Las razones hay que buscarlas en las diferencias entre los sueldos en estas dos regiones, que tienen además modelos productivos muy distintos.
Las desigualdades entre los pensionistas en España crecen al ritmo de los aumentos de las pensiones decretados por Sánchez. Algunas voces han criticado la decisión de subir un 8,5% todas las pensiones, cobraran más o menos, y eran más partidarios de subir las pensiones en función de las cuantías: más a los que menos ganan, y menos a las pensiones más altas.
Por ejemplo, los expertos de Esade propusieron elevar las pensiones más bajas un 8,5% -nivel del IPC- pero sólo un 6%, un 4% y un 2% las de los jubilados que disfrutaran de una pensión mayor. De esta forma, además, se conseguía reducir la factura final en más de 5.000 millones de euros. Pero nada de eso se hizo y el Ejecutivo igualó las subidas para todos los pensionistas sin tener en cuenta sus rentas.
Además, el sistema de las pensiones sigue estando en entredicho pese a la reforma realizada por el ministro José Luis Escrivá, que ha subido las cotizaciones a empresarios y trabajadores con el objetivo de afrontar las pensiones de los boomers. La factura mensual supera ya los 12.000 millones de euros.